domingo, 18 de octubre de 2015


  • La Cruz Roja tiene un programa de videoasistencia para los mayores

  • Los voluntarios se comunican con los usuarios con una webcam para hacer ejercicios

  • De la teleasistencia fija se ha pasado a la móvil y a las videollamadas

Vídeo: Fede Chicou


Clavo, escalera, brocha, martillo, llave y pintura. Las palabras bailan en su cabeza. Intenta colocarlas por orden alfabético. El ejercicio parece sencillo; podría resolverlo un niño de siete años. Pero no lo es para él, un anciano de 70 con un principo de alzheimer.
-Muy bien, Paulino. Ya le has cogido el tranquillo. Venga que tú puedes- le anima Concha González, voluntaria de la Cruz Roja.
La prueba se repite. 'Concha, pirata, rastrillo, pisadas, barco, alas'. Paulino duda. Intenta luchar contra la desmemoria y ordenar las palabras, pero se pone nervioso. No sólo arrastra un principo de demencia progresiva, sino también una depresión que crece a medida que se van borrando las imágenes su memoria: "Ya no recuerdo la cara de mis padres", se lamenta.
A pesar de su edad, la tecnología ha entrado de lleno en la vida de Paulino (nombre ficticio para preservar su identidad). De hecho, se comunica con la voluntaria a través del ordenador por medio de una webcam. Paulino, residente en Madrid, forma parte de un pionero programa de videoatención puesto en marcha por la Cruz Roja. Una vez a la semana, las personas de la Tercera Edad reciben una videollamada de media hora, durante la cual realizan cálculos matemáticos y ejercicios de lengua o de memoria.
"Son unas sesiones de estimulación cognitiva que realizan los voluntarios de la Cruz Roja. A los mayores se lo instalamos en la televisión, para que para ellos funcione como un canal de la tele. Durante media hora se sienten acompañados y ese día colocan el salón y se arreglan", explica Dori Moreno, directora del centro de coordinación de la Cruz Roja.

Innovaciones tecnológicas

Desde la Fundación Tecsos, impulsada por la Cruz Roja en colaboración con Vodafone, trabajan para innovar en tecnologías sociales y ponerlas al servicio de los más necesitados. Por este motivo, lo que empezó como una asistencia sanitaria tradicional ha ido evolucionando para dar paso a nuevos servicios a los 100.000 ancianos que atienden en toda España, 6.600 de ellos en Madrid.
El centro de coordinación de la Cruz Roja es un trajín de llamadas, un ir y venir de S.O.S desesperados, un hervidero de mensajes de esperanza. Allí trabajan 24 horas durante los 365 días del año, 60 personas contratadas, además de los 90 voluntarios de la ONG, dedicados a los colectivos más vulnerables: las mujeres víctimas de la violencia de género y las personas de la Tercera Edad.
De la clásica teleasistencia fija se ha saltado a la teleasistencia móvil y de ahí, a las videollamadas porque el perfil de los mayores ha ido cambiando con el tiempo
La teleasistencia domiciliaria fija ya no se limita a que la persona mayor pulse un botón cuando no se encuentra bien de salud, sino que va acompañada de programas de seguimiento en los que los trabajadores de la Cruz Roja recuerdan a las personas mayores sus citas con el médico o les acompañan a las consultas.
El perfil de las personas mayores ha cambiado mucho con el tiempo
Dentro de la teleasistencia móvil, se puso en marcha hace tres años el programa Lope, que permite la geolocalización de personas mayores, un sistema que se utiliza para mayores con alzheimer que se pierden con facilidad . El usuario utiliza un móvil con un GPS incorporado, que lleva configurada una zona segura y otra de peligro, pactadas con la familia.
Así cuando la persona mayor sale de la zona segura, el dispositivo lanza una señal de alerta que salta en el centro de coordinación de Cruz Roja. Los trabajadores de la ONG se ponen en contacto entonces con los familiares para que vayan a recoger a los ancianosen el lugar donde se han extraviado. Todo este proceso se produce sin que la persona mayor se entere para evitar que se ponga nervioso.
La videoatención es uno de los últimos servicios ofrecidos gracias a la tecnología, en el que las personas mayores se comunican con los voluntarios de la Cruz Roja a través de una webcam.
-Paulino, muy bien. Has puesto el turbo. De eso se trata, de que trabaje la neurona.
Concha continúa alentando a Paulino, uno de los ancianos que llevan la soledad pegada a las suelas de sus zapatos. A Concha le toca hoy hacer cumpleaños, llamar a los ancianos que celebran su aniversario. Por desgracia, para muchos será la única llamada del día que reciban.
"Es muy gratificante. Están esperando mi llamada porque conmigo se animan. Hay mucha soledad, incluso para los que tienen hijos, y ahora también muchos problemas económicos. Me cuentan que no pueden ir al médico para que sus nietos coman", relata Concha satisfecha, que lleva tres años y medio de voluntaria en Cruz Roja. Durante varias horas al día su trabajo consiste en repartir felicidad.

SOLIDARIDAD Nuevos programas de la Cruz Roja gracias a la tecnología. Noticia el Mundo.es

lunes, 12 de octubre de 2015

Comunicación Bimodal

Introducción

La adquisición del lenguaje supone un gran reto para muchos niños que presentan Retraso Mental (Discapacidad Cognitiva o Intelectual) porque se trata seguramente de la función más compleja del cerebro humano; su adquisición depende en gran parte de una capacidad innata que, como tal, puede variar de un niño a otro (a veces puede ser de buena calidad, aun coincidiendo con un Retraso Mental, pero no es la norma), y puede depender también del buen estado de los órganos auditivos y articulatorios, del propio deseo de comunicar con los demás y, finalmente, de la calidad de la estimulación externa.
En los niños con Retraso Mental, y concretamente en los que tienen síndrome de Down, la adquisición del lenguaje, como es lógico, se va a hacer con mayor lentitud (ver Buckley, Bird y Perera 2005). Sin embargo, el "tiempo real" de las vivencias de los niños es el mismo que el de sus compañeros de desarrollo normal; es decir: el número de veces que tendrán el deseo de comunicar, lo que implica tanto el entender a los demás como el expresar sus propias necesidades, será idéntico.
El hecho de que no puedan disponer de un código eficaz hasta los 4, 5 o más años no cambia nada la realidad de "vivir" estas situaciones. Uno puede entonces imaginar fácilmente la frecuencia de las frustraciones, tanto para el niño como para su familia, generadas por ese desfase entre el desarrollo físico, el desarrollo mental y el ritmo de adquisición del principal código de comunicación entre seres humanos.
Como acabo de señalar, la velocidad y calidad de adquisición del lenguaje están fuertemente condicionadas por aspectos sobre los cuales tenemos un escaso control (capacidad innata, aspectos anatómicos...), de modo que lo que depende de nosotros (la estimulación externa) es sólo un elemento final.
El problema se plantea entonces de la siguiente forma: ¿Qué podemos hacer hasta que dispongamos de un lenguaje eficaz, para mejorar nuestras relaciones con nuestros hijos/alumnos y evitar que una situación duradera de incomunicación tenga excesivas consecuencias sobre su desarrollo cognitivo, afectivo y social?

Los sistemas alternativos y aumentativos de comunicación

Se han elaborado a lo largo de los últimos años toda una serie de recursos para responder a la pregunta anterior, unos basados en soportes gráficos (los sistemas "con ayuda"), otros basados en el uso de signos manuales (los sistemas "sin ayuda"). Para una buena revisión, se aconseja consultar von Tetschner y Martinsen (1993), Basil y col. (1998) o Warrick (1998).
Esos sistemas se han agrupado en dos categorías según la naturaleza de sus objetivos:
a) Sistema Alternativos: sustituyen el lenguaje o el habla; por ejemplo, la escritura es un sistema alternativo al habla para alguien que no puede articular, pero no lo es del lenguaje; los pictogramas u otros sistemas gráficos lo son también para una persona con buen lenguaje interior pero serán alternativos al lenguaje para un niño o un adulto (ver el caso descrito por Soto y col. 1993) que no tuviera ni comprensión ni expresión verbal.
b) Sistemas Aumentativos: a menudo son iguales a los anteriores (aunque existan algunos exclusivamente aumentativos como la Palabra Complementada o los gestos de apoyo a la articulación), pero se usan para añadir eficacia al lenguaje hablado y, sobre todo, a los programas de estimulación y de enseñanza del mismo. De alguna manera, añaden una dimensión visual a la entrada auditiva habitual (signos, gestos, dibujos, letras...) para mejorar su percepción, su comprensión, su análisis, su almacenamiento en memoria o su recuperación en expresión.

La comunicación bimodal

Es uno de los Sistemas Aumentativos y/o Alternativos más utilizado en el ámbito de la educación de los niños y niñas con retraso mental (ver en especial los trabajos de Duker, por ejemplo el de 1986). Consiste en que los adultos que conviven con esos niños y niñas usan de forma paralela el habla y unos signos manuales que visualizan cada una de las palabras que dicen (o, a veces, en una versión más simple, sólo las más importantes).
Esos signos manuales suelen extraerse del léxico de la Lengua de Signos de la comunidad sorda (ver el diccionario de la lengua de signos de Félix-Jesús Pinedo, con nuevos signos en el programa DILCE, o la versión para niños "Mis primeros signos", ambos publicados por la Confederación Nacional de Sordos de España www.fundacióncnse.org, o el programa de Monfort, Rojo, Juárez (1999, 9ª edición 2005), o el material informático publicado por la comunidad andaluza Bimodal-2000, o el publicado por la comunidad de Murcia).
A menudo, es necesario adaptar los signos originales, por las dificultades de motricidad fina que suelen presentar, durante la infancia, las personas con discapacidad intelectual. Se confeccionan así con cierta frecuencia "dialectos signados" adaptados a cada niño: esa adaptación resultaría problemática para un alumno con sordera (que va a usar la Lengua de Signos para su comunicación futura con los de su comunidad), pero no lo es para los niños que probablemente sólo van a utilizar los signos de forma provisional durante la infancia y para comunicar con un número restringido de personas de su propio entorno, como es el caso más habitual de los niños con síndrome de Down.
El término "Comunicación Bimodal" se refiere, por lo tanto, a este tipo de estrategia comunicativa y no a un conjunto fijo de signos ni a una metodología propia de implementación que suele variar según las características de los niños y niñas. Por ejemplo, el "habla signada" (Schaeffer y col. 2005) es la aplicación de los principios de la comunicación bimodal a poblaciones pertenecientes al espectro autista. El método Makaton (Walter, 1990) introduce en el desarrollo de la comunicación bimodal una determinada estrategia de enseñanza (incluyendo una cierta jerarquía "estándar" en la introducción de los signos), y prevé su combinación con sistemas pictográficos.
"Comunicación Bimodal", por lo tanto, es un concepto genérico que incluye cualquier programa que combine el uso de signos manuales con el lenguaje oral así como las adaptaciones de las estrategias de interacción, con el fin de mejorar la comunicación y de potenciar el acceso al habla.

Objetivos del uso de la comunicación bimodal

El objetivo esencial es evitar que el desfase inevitable entre la edad de un niño o una niña y sus capacidades de usar el lenguaje oral perjudique su desarrollo (Horner y Budd, 1985); quiere recurrir a un sistema comunicativo que asegure una mejor integración social y afectiva, que permita adelantar los aprendizajes y que, al mismo tiempo, acelere la aparición del lenguaje oral.
¿Por qué se puede comunicar con signos antes que con palabras?
Es un hecho de evidencia: los niños de desarrollo normal comunican antes con su cuerpo que con palabras; los hijos oyentes de padres sordos que usan habitualmente la Lengua de Signos se adelantan en la modalidad signada respecto a la modalidad oral.
¿Por qué?
El signo (sobre todo aislado) tiene algunas ventajas respecto a la palabra:
a) En la recepción:
• es más global: un signo es igual a un concepto, mientras que las palabras se forman a partir de pequeños elementos que son los fonemas, organizados en una secuencia temporal
• al principio, guarda mayor relación formal con su referente, como es el caso de signos que corresponden a las palabras coche, casa, dormir, comer, pegar, leche, pato, vaca...; de hecho, la introducción de signos manuales puede constituir una primera etapa en la construcción de una función simbólica dirigida a un código
• va dirigido a la memoria visual y cinestésica, habitualmente de mejor calidad en niños con discapacidad intelectual que la memoria auditiva y temporal.

b) En la expresión: 

• es más fácil de imitar (todo está a la vista)
• es más fácilmente moldeable por parte del adulto
• requiere menos precisión motora que los patrones articulatorios, un hecho importante para muchos niños con discapacidad intelectual en los cuales es frecuente un cuadro de hipotonía y/o de retraso psicomotor.

Usar signos manuales es una modalidad bastante natural a la que recurre cualquiera cuando se ve sin posibilidad de hablar; mantiene la interacción natural (contacto ocular...) y es rápida; se puede usar en cualquier circunstancia.
Esas son sus ventajas respecto al uso de sistemas gráficos que dependen de un soporte material y requieren la interrupción del "impulso comunicativo" para entrar en una tarea de atención conjunta.
Pero por otra parte, el uso de signos requiere un cierto grado de habilidad motora, aunque la posibilidad de simplificar los signos reduce mucho ese inconveniente, e implica que los demás han de aprenderlo también.
Este último inconveniente es relativo mientras el niño sea pequeño: en realidad la mayor parte de sus interacciones comunicativas se realizan con un número muy pequeños de personas; si conseguimos que esas personas aprendan el sistema (y es sólo una cuestión de querer hacerlo porque la adquisición de unas pocas decenas de signos no requiere un gran esfuerzo) el inconveniente desaparece.
El proyecto es que cuando sea más mayor y se abra su abanico de interlocutores, ya disponga de un habla inteligible; si no es el caso, tendremos que añadir a la comunicación bimodal otros sistemas de tipo gráfico (pictogramas, lenguaje escrito, signos representados gráficamente -sigsymbols- acoplados a una salida vocal, como en el caso descrito por Soto y col., 1993) pero entonces tendrá la capacidad cognitiva suficiente como para sacarles el máximo rendimiento.

Comunicación bimodal y comprensión

El uso de un signo manual permite a muchos niños comprender mejor los mensajes de los demás por su menor grado de abstracción y por la facilidad de su percepción. Esto, que es cierto para palabras sueltas, lo es más todavía para la comprensión de frases. En efecto, oír un enunciado, asociarlo a su significado complejo y luego reproducirlo requiere la aplicación de un proceso de memoria auditiva secuencial, muy afectada generalmente en los niños con retraso mental como en los niños disfásicos.
Pero si acompañamos nuestro enunciado oral de los signos correspondientes, aprovechamos también la memoria secuencial visual del niño, que habitualmente es de mejor calidad: cuando nos imita, el reproducir la secuencia de signos, activando la memoria cinestésica, le ayuda entonces a integrar mejor el valor semántico de la combinación de elementos y, después, a recuperar el orden de las palabras en memoria.

Comunicación bimodal y expresión

No podemos dejar que un niño se desarrolle sin posibilidad de intervenir en su entorno y de expresar sus necesidades y afecto: si esto ocurre, lo estamos dejando en una situación real de indefensión.
El primer objetivo, por lo tanto, es proporcionar al niño un instrumento de expresión que le permita lo más pronto posible referirse a otra cosa que lo meramente actual (el "aquí y ahora" al que tiene acceso mediante gestos naturales para señalar). En efecto, podrá "hablar" de objetos y personas ausentes (el abuelo, un amigo...), de sentimientos (enfado, miedo), de conceptos abstractos (arriba, lejos, mucho...); podrá expresar sus opiniones (me gusta, es feo, malo....) y hacer preguntas (¿dónde está ? ¿por qué?).
Si existe el habla pero es casi ininteligible, su expresión no se verá limitada a monosílabos o bisílabos, so pena de no ser entendido; podrá hablar de "vacaciones, helicóptero, hipopótamo" sin tener que esperar a que su escasa capacidad de habla mejore hasta un nivel suficiente (¡esto puede suponer a veces 3 ó 4 años más!).

El efecto facilitador

Todos los estudios que han evaluado la aplicación de programas que incluyen sistemas aumentativos señalan una aceleración del proceso de adquisición del habla (salvo en aquellos casos donde su aprendizaje es imposible, evidentemente).
¿A qué se debe? Probablemente a dos fenónemos.
a) El efecto indirecto
Gracias a los signos, el niño puede recuperar su papel de "motor de la interacción", como ocurre con los niños de desarrollo normal; al tomar esas iniciativas, provoca más y mejores respuestas en los adultos y, de esta manera, consigue ser estimulado de forma más intensiva y mejor ajustada. Mientras que antes, cuando no hablabla, como es lógico, sólo recibía unos pocos estímulos, muy poco variados.
b) El efecto directo 
Los primeros pasos en el proceso de emisión de un mensaje son idénticos, sea cual sea el código empleado. En efecto, hay que tomar decisiones pragmáticas, buscar en un léxico, organizarlo en función de la situación y de la complejidad del mensaje; sólo es la salida la que cambia: puedo hacerlo hablando, signando o escribiendo, pero los principios son similares.
Si no dispongo de ninguna salida, no puedo entrenar ni siquiera esos primeros pasos; cuando me permiten una salida (mediante los signos, por ejemplo) entonces puedo entrenar naturalmente esos primeros pasos, lo que constituye probablemente una dinámica que "desbloquea" la salida del habla.
Al mismo tiempo, en un niño pequeño todo es global: si un niño dice "o" para la palabra caramelo, es poco probable que se le entienda y dejará de utilizar ese sonido. Pero si dice "o" y al mismo tiempo hace el signo de "caramelo", obtendrá una respuesta aunque él no sepa realmente si es a través del sonido o del signo: seguirá haciendo las dos cosas, más veces, y desde "o" , precisamente con esa práctica y la escucha del feed-back del adulto, irá pasando más deprisa a "ameo", "amamelo"... hasta que sea suficientemente inteligible como para que el signo no sea necesario. En niños oyentes, la desaparición del signo se hace de forma natural y no necesita una intervención directa de los adultos.

¿Cuándo pensar en la necesidad de usar la comunicación bimodal?

Inicialmente eran sistemas que se proponían frente al fracaso de todo lo demás, es decir tarde. Ahora, desde el convencimiento de su eficacia y la necesidad de no dejar un niño en situación de indefensión, se recomienda cada vez más un uso precoz y preventivo.
En nuestro centro, los criterios son los siguientes:
• un niño que llega a los 2 años de edad cronológica y no tiene ninguna comprensión verbal es un candidato para el uso de un sistema de Comunicación Alternativa; luego se estudiará el resto de habilidades que presenta para elegir el sistema más adecuado y la estretagia de implementación más eficaz.
• un niño que ha tenido un desarrollo más o menos normal de la comprensión pero que llega a los 3 años sin habla inteligible por su entorno cercano, es también candidato al uso de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación.

Como se ve, no esperamos mucho; esto no significa que esos niños van a utilizar la comunicación bimodal durante varios años y menos durante toda su vida. Es probable que para la mayoría de ellos se trate sólo de un "empujón" provisional, durante un par de años; pero, si resulta que el niño presenta un trastorno muy grave que impide durante muchos años el desarrollo del lenguaje, no hemos perdido el tiempo: dispone de una herramienta de comunicación desde el principio, en "tiempo real" de acorde con sus necesidades.

Formas de implementación

En niños que presentan retraso mental ligero o moderado, sin alteraciones del comportamiento o de la personalidad, se suele seguir un modelo muy funcional a partir del uso natural de la comunicación bimodal por parte de los adultos del entorno, estimulando su imitación y su uso expresivo como se hace para la adquisición del lenguaje oral.
Si la capacidad cognitiva del niño se encuentra más limitada o si está afectado también su comportamiento social (espectro autista), es necesario pasar por una primera fase más directiva, más basada en el condicionamiento y el moldeado.

Riesgos

Como se ha comentado anteriormente, en niños oyentes, no se han descrito efectos negativos del uso de signos sobre el desarrollo del habla, sino todo lo contario. Los riesgos son por fracaso del sistema: niños donde no se observan ni adquisición real de los signos ni efecto facilitador sobre el habla.
Las causas de estos fracasos del programa son en general las siguientes :
• elección inadecuada de los contenidos y enseñanza excesivamente formal del sistema, sin ligarlo directamente a las necesidades comunicativas y al placer de interactuar.
• insuficiente generalización del sistema por parte de la familia o del entorno escolar: el uso del sistema se limita a la sesión de logopedia o al aula especial.
Conclusión
Primero es comunicar, después es hablar: es lo que ocurre con el bebé de desarrollo normal, antes del año.
No hay ninguna razón para alterar esa dinámica si, por las razones que sean (déficit cognitivo, trastorno específico del lenguaje y/o del habla, incapacidad motora o anatómica), el acceso al código oral se ve impedido, para siempre o temporalmente.
Necesitamos comunicar con nuestros hijos o alumnos y ellos con nosotros, y esto no puede esperar a que alcancen un futuro e incierto nivel de requisito cognitivo o de cualquier otra naturaleza: somos nosotros los que debemos primero allanar el camino y llegar hasta ellos.

Pictogramas SPC




Los Símbolos Pictográficos para la Comunicación, representan de una forma bastante clara las palabras y conceptos más habituales en la comunicación cotidiana.
Está especialmente indicado para personas que, debido a su discapacidad (Autismo, PCI, Daño Cerebral Sobrevenido,…), tienen limitadas sus competencias comunicativas: manifiestan un nivel de lenguaje simple, un vocabulario limitado y elaboran estructuras de frases muy cortas.

      Además, para determinar si el sistema SPC es oportuno para un sujeto en concreto, deberemos valorar que dispone de unas mínimas habilidades: 

  • Deberá tener un mínimo de necesidades de comunicación (intencionalidad comunicativa) 
  • Dispondrá de buena agudeza visual y perceptiva. 
  • Manifestará unas mínimas habilidades cognitivas. 

Es un sistema en el que se representan las palabras. Está pensado e indicado para diferentes grupos de personas con diferentes dificultades. Los dibujos, que se utilizan, pueden ser reproducidos fácilmente. Los dibujos pueden separarse fácilmente, adecuando el plafón a las necesidades de cada usuario. 

   Los dibujos/símbolos están divididos por categorías (las cuales se identifican por colores), que corresponden a la siguiente división:

· Personas (amarillo)
· Verbos (verde)
· Términos descriptivos/adverbios (azul)
· Nombres (naranja)
· Términos sociales (rosado)
. Términos diversos como letras del alfabeto, números o colores (blanco)
 
Se ha considerado que el S.P.C. ofrece sobre otros sistemas aumentativos y alternativos de comunicación, mayores ventajas para su aprendizaje y posterior comunicación entre otras:

o Simboliza las palabras y objetos de uso más común y frecuente en la comunicación diaria.
o Los símbolos son muy pictográficos lo que significa que se asemejan mucho a las imágenes reales y son fácilmente aprendibles.
o Los rasgos de los símbolos son mínimos y muy discriminativos entre sí favoreciendo especialmente a aquellos minusválidos con deficiencias visuales asociadas.
o Método de muy fácil adaptación a cada usuario, permitiendo incluso la creación de símbolos nuevos.
o Sencillez de comprensión para personas ajenas al ambiente educativo, lo que facilita la comunicación con sujetos no familiarizados con este sistema.
o Facilita la construcción de frases sencillas al categorizar los símbolos en seis colores diferentes.
o Este sistema de comunicación sólo necesita dos requisitos básicos para comenzar su aprendizaje, facilitando el inicio a una edad muy temprana.
o Capacidad de comprensión de indicadores intencionales de comunicación del entorno.
o Reconocimiento de objetos a través de fotografías  

Descarga aqui en color o en blanco y negro.

Sistema de símbolos Bliss


El sistema de símbolos Bliss (sistema simbólico gráfico-visual) es uno de los sistemas no vocales aumentativos o sustitutivos de la comunicación. Se utiliza con mucha frecuencia con personas paralíticas cerebrales, deficientes mentales, sordas, etc

Sistema Bliss. 

El método de Charles Bliss, es un sistema gráfico. Los símbolos Bliss son de una gran simplicidad y no es necesario saber leer para usarlos. En la pre-lectura, el Bliss puede usarse para identificar objetos sencillos y expresar ideas y sentimientos. 

Las personas con discapacidad, con un adiestramiento previo, son capaces de utilizar este método con mucha habilidad, por medio de tableros convencionales, que presentan entre 150 y 400 símbolos, según la necesidad del usuario de éste método. Con la ayuda de un sistema informático, el rendimiento en el uso del Bliss y la comunicación con el exterior se pueden extender. 

Se utiliza muy frecuentemente en personas que presentan dificultades de la expresión oral y que sean susceptibles de nuevos aprendizajes. 

Se ha aplicado a personas con parálisis cerebral, como así también a personas deficientes mentales, afásicos y sordos. 

- La posibilidad de dar salida a toda la información por diferentes vías, permite poder iniciar el proceso comunicativo, sin tener que ganar la atención visual del interlocutor. 
- La permanencia en el tiempo del acto comunicativo, ofrece la posibilidad de una mayor elaboración de los mensajes. 
- Promueve un aumento en la velocidad de transmisión. 
- Facilitar la organización e información de forma individualizada y aumentar las opciones comunicativas. 
- Retroalimentación objetiva y constante al permitir al usuario escuchar y/o escribir su propio mensaje. 
- Ausencia de restricciones en el número de símbolos, por lo cual se puede disponer de un vocabulario mucho más extenso. 

Los requisitos y habilidades necesarias para elaborar un programa de comunicación con el sistema Bliss, son los siguientes, que se detallan a continuación: 

- Habilidades cognitivas: propias del final del período preoperatorio o principio del de las operaciones concretas. El usuario de éste sistema aumentativo de comunicación ha de saber comprender que una representación simbólica visual, puede servir como señal comunicativa. 

- Aceptable discriminación visual: de forma, de tamaño y orientación. 

- Posibilidades de indicar el símbolo elegido. 

- Buena comprensión auditiva y visual. 


Características del BLISS. 

- Indicado para personas que aún no están preparadas para la utilización del alfabeto gramatical y necesitan un vocabulario extenso. 

- Permite crear nuevos símbolos combinando un vocabulario extenso. 

- Es de fácil memorización, dado que incluye símbolos pictóricos. 

- Contribuye a mejorar el desarrollo global del niño o del sujeto que lo utilice. 

- Como buen sistema aumentativo de comunicación, posibilita la interacción en el medio, con lo cual aumenta la estima personal social del usuario. 

- Se agrupan en categorías, que se identifican por colores: 
Nombres: naranja. 
Personas: amarillo. 
Verbos: verde. 
Adjetivos: azul.
Sociales: Rosa


 






sábado, 3 de octubre de 2015

TIEMPO




             ¿Eres feliz con lo qué estas haciendo en este momento? Piénsalo. Puede que te estés dedicando a un trabajo que no te guste, que te encuentres acompañado de la persona equivocada o que incluso, no estés disfrutando de todas aquellas cosas que tanto te gustan hacer poniéndote como excusa que no tienes tiempo.
    व्    Solemos vivir en automático, cargados de obligaciones y responsabilidades sin tener en cuenta nuestro bienestar personal, como el protagonista de nuestro corto. Lo único que sabemos hacer es olvidarnos de nosotros mismos. Nos hacemos invisibles y ni siquiera nos cuestionamos si estamos donde queremos estar, haciendo lo que queremos hacer, acompañados de la persona que deseamos a nuestro lado.